La globalización a través de la masificación transforma la cultura de lo popular, de lo autentico, en la cultura de la masa. Es mucho más fácil llegar a miles de personas predispuestas a una conducta y comportamiento específico que individualizar y tener que llegar a cada individuo de una forma distinta. La masificación es el punto clave del efecto consumista de la globalización.
Actualmente cada individuo de la ciudad es un ser híbrido, buscando adaptarse a la revolución de la información, la tecnológica y las nuevas competencias mentales. Somos seres híbridos ya que nos adaptamos, de buena o de mala forma, a los retos de la globalización, a partir de la mezcla de condiciones, costumbres y nuevas capacidades.
La globalización no solamente es un proceso económico y político, también un proceso social y cultural donde se ven afectadas las formas de vida, el sentir del pueblo y sus costumbres; a partir de sus costumbres la cultura sufre un remezón cambiando de tal forma las costumbres y la identidad de un publo, guiado por los avances tecnológicos, el poder ecónómico y las decisiones políticas, en especial las relaciones internaciones.
Colombia es un país afectado por el imperialismo cultural desde su "independencia", hoy por hoy somos víctimas de la cultura del norte, influenciados por el consumismo y el mercantilismo, buscando comprar, comprar, comprar...
No existe escapatoria de los efectos debastadores de la globalización, hacemos y somos parte del proceso y de tal manera tenemos que ser concientes de nuestro papel como individuos sociales inmersos en un proceso de poder y dominio social, cultural y económico. A partir de definir nuestro papel podremos ser capaces de determinar cuanto mas o menos nos afecta la globalización día a día.
